Mejora tu rutina diaria

Vivimos desesperados tratando de encontrar la fórmula mágica que mejore nuestra rutina diaria. Sin embargo, la mejor solución es mucho más fácil de lo que te imaginas, y la buena noticia es que está al alcance de todos.

Se trata simplemente de incorporar en tu vida 3 hábitos fundamentales que garantizan verte y sentirte mejor.

Uno es lo que come, literalmente. Si comes basura, te conviertes en basura. Y tu salud así lo refleja. Si comes adecuadamente, tu salud mejora.

Las dietas no existen ni deben existir. Una dieta es un cambio puntual de la forma de comer. Por tanto, cuando la dieta termina, los problemas vuelven y los beneficios desaparecen. Sí, incluso los quilos de más vuelven…y con intereses.

La única opción nutricional para mejorar tu salud y lograr objetivos realistas a largo plazo es crear buenos hábitos alimenticios.

Las pautas generales son útiles, pero para obtener resultados óptimos, éstas deben adaptarse individualmente a nuestras necesidades y objetivos.

Realizar actividad física de forma regular

Todo lo que no se usa se pierde. Tu cuerpo no es una excepción. Si no lo solicitas y lo estimulas pierde sus funciones y enferma.

La actividad física regular protege de enfermedades como la artrosis, la diabetes, la hipertensión arterial o la depresión, por citar unas pocas.

Practicar ejercicio físico de forma cotidiana mejora tu salud, tu vitalidad y tus ganas de vivir. En definitiva, te hace más feliz.

Tu cuerpo es tu principal herramienta de trabajo en la vida y, ¿sabes? También requiere atenciones, al igual que tu coche.

Un buen programa de ejercicio junto a una buena alimentación es una de las mejores combinaciones que conozco para mejorar tu rendimiento.

Meditar de forma cotidiana

Te ayudará a mantener tu mente en calma en medio de la tormenta y podrás lidiar más fácilmente con el frenesí de tu día a día. Meditar tiene muchos beneficios, más de los que imaginas como: contribuir combatir el estrés, mejorar la memoria o aumentar la capacidad de concentración, entre muchos otros.

El peligro de los excesos

La forma más eficaz de conseguir resultados permanentes es crear hábitos. Los esfuerzos puntuales no suelen llevar a ninguna parte.

Nunca es tarde para adquirir un buen hábito. Sólo se requiere empezar con poco para ser constante.

Los hábitos de salud que más han cambiado mi vida han sido, llevar una alimentación sana, realizar ejercicio de forma regular y meditar.

Saber gestionar o balancear un hábito es igual de importante que crearlo. Ello incluye, por ejemplo, elegir el hábito que más se ajusta a tus metas y evitar caer en los excesos, pues llevarlo al extremo perjudica tu salud y bienestar.